HE PERDIDO EL MAR

En el trayecto irrevocable del camino
en el organizado y equipado viaje
en el negocio de las contrapartidas
en el invariable simulacro de vivir
en el rentable intervalo que media.
El mar que fluye y se desvive
que habita y se evapora
entregándose a sus propios medios.
En el análisis del futuro
en la secuencia de minutos
en la búsqueda pura del ser
en los efímeros postulados
en la recompensa del estímulo.
El mar como un santuario que invade y purifica
que alienta y entona en el culto de su cuerpo.
En el efecto buscado en la causa aislada
en las acciones diversas de los cuerpos que escalan
su propia identidad.
En el reiterado encuentro con el alba
y su firmeza indefinida
en su conocimiento y valoración.
en los innumerables procedimientos
y su asombroso alcance
en las fluctuaciones indebidas
en los procedimientos absurdos
en el acelerado ensayo
en el encasillado e intuido hallazgo.
El mar codiciado y extenso
bañado de luz
externamente preso
internamente libre.
En el reprimido gesto de la acción originada
en la sacrificada renuncia
y lo prioritariamente decidido.
Mar de crispadas aguas, ofrenda de luz
coralina ciudad de algas
patria de todos.
He perdido el mar.