CONFIESO
La última vez que le amé
fue en los límites desordenados de aquel sueño
que contagia siempre a la razón.
Se meció esa duda en mi costado
en el instante en que lo real tiende a quebrarse
y estalla en lo mas resbaladizo de la piel.
La última vez que le amé fue una deglución de
delirio y sol
vencida en la estrategia de la luna.
Sentí como los pájaros se desviaban en manadas
por la algarabía de un planeta absurdo.
Era una presunción,
una escarcha evaporada en las crisálidas.
Se me zafaron los deseos
y los vapores corporales se ahogaron en mi carne .
Fue la conspiración de dos estrellas
en el festín de la osadía.
La última vez que le amé, tangente y vertical
mis ojos se entornaron desbrozados de agua
en la sobria levedad de las pupilas
bajo las grietas de los párpados.
Era una inexistencia entre las sábanas
vencida en los colores de la noche
Éramos dos peces ahogados en la crecida
que buscan donde apoyar su muerte.
AVM
(julio-011)
2 comentarios:
Comentario de Gilda Calleja
Precioso poema
lleno de erotismo
Tiene fuerza
sutileza y sensualidad pura
se siente la entrega honesta , sentida
elevada , donde se cruza lo irreal con lo real y se entrecruza con el sentir de los sentires de la tierra misma...
saludos!
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