Por si acaso quiero
que mi poesía tome las calles de Madrid, los muros de Facebook,
haré lo que sea
para que mi barrio no se quede impasible y desnudo, reducido a la nada.
Quiero que se
termine esto,
el mundo entero
huye de sí mismo
más allá de su espacio
y su doctrina.
Quisiera volar y
ser un jilguero que canta en esas ramas,
donde nadie me diga
que debo hacer.
Y si muero, que sea
derrotada en un verso,
contrahecha,
sujeta a una
metáfora.
Aunque mi voz y mi
palabra no sirvan para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario