Hoy no tengo ganas de vestirme
he dejado el atuendo que esconde mi yo inherente
en el armario,
para ser mi propia sede,
mi exclusiva circunstancia,
mi evidente yo, mi propia entidad.
Voy a emprender un deshaucio conmigo misma
y despojar a mi cuerpo del agobio textil,
que se ata con ilusoria fuerza a mi epidermis.
Quiero ser la ciudad que me habita
el paisaje que me adorna
mi propia esencia al descubierto.
Hoy, también tiré el calzado
y me alcé descalza hasta la altura de mi cuello
para lucir la forma mas exacta de mi carne,
la forma mas real de mi osamenta
todo aquello que me corporiza.
Esa silueta aparente, que se inhibe transida de artificios
Esa silueta aparente, que se inhibe transida de artificios
y que pernocta en un cuarto piso,
para ser materia desde afuera,
perspectiva de mi ser.
AVM
1 comentario:
hola
un gusto leer poesía
que habla al si mismo entrañable
nunca es fácil reconocerse tal cual somos
saludos!
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