Paisaje Amputado

 

 

Se evaporó la lagrima a golpe de razones

abandonada en vertical, encogida en el poro

de esa piel desangrada en la derrota.

Resucitó de nuevo la materia,

con el calor residual de los rescoldos.

 

A veces el tiempo quiere tomar forma

en el escaso margen del ángulo perfecto.

 

Se aprende, de esa lección de culpa y de derrota,

y te abrazas a su sombra.

 

 

Se borró el grafitis, los colores ajados por la intensa lluvia,

perecieron con su tonalidad amorfa,

dejaron de ser esa inscripción grabada en piedra.

 

Ofuscado pez,

diminuto animal que clama sin ninguna cobertura.

 

No es momento para hacer poesía con la historia,

ni resumir memorables minutos

que fueron solo hallazgos,

confundidos en las grietas del tiempo

en una agónica andadura.

Semilla estéril que no dio sus frutos,

pálida ceniza entre mis dedos.

Ana V. Miranda